En los alrededores del cementerio de Berisso, existen una serie de zanjones y canales que se hicieron para drenar las aguas de los lugares bajos de la ciudad evitando que estos se inunden cuando caen las copiososas lluvias que año a año parecen acrecentarse por los cambios climáticos.
El viernes pasado el municipio hizo limpieza de los canales y zanjas, que por lo general se tapan de residuos o vegetación impidiendo el fluir natural de las aguas. Es común que los chicos del barrio jueguen cerca de las zanjas ya sea pescando ranas o capturando pequeños peces llamados panzudos con el único fin recreativo.
El sábado a la mañana algunos vecinos y padres se mostraron preocupados cuando un grupo de niños de 10 a 12 años llevaron a sus casas en baldes lo que ellos llamaban "Extraños Renacuajos".
Carla, mamá de uno de los chicos nos contó que su hijo Kevin, tenía la intensión de colocar los renacuajos en una pequeña pecera para llevarlos a la escuela a una actividad para Ciencias Naturales.
Tremenda sorpresa se llevó cuando limpiando los renacuajos con agua para quitarles el barro que los cubría viendo algo que en sí les dio miedo.
De apariencia peluda, con reflejos dorados, se dieron cuanta que no deberían manipularlos dado que tenían pequeños dientes incisivos. La vecina , llevo algunos ejemplares al municipio de Berisso y según nos cuenta el municipio tomó cartas en el asunto. Para constatar el tratamiento de este caso por parte de la Municipalidad nos dirigimos a la misma y en mesa de entradas nada nos supieron decir al respecto y al parece hay un hermético silencio sobre el caso. El día sábado a la mañana el municipio valló el lugar y volvió a limpiar el lugar . Mientras tanto los vecinos temen por si alguna persona pueda caer en alguna de estas sanjas.
